Mariano Turner deportista adaptado, consiguió otro gran objetivo en su carrera. El ex nadador desde hace un par de años abocado al paracanotaje acaba de ser confirmado para participar del Parapanamericano y el Paramundial de la disciplina en la modalidad velocidad, que se desarrollarán paralelamente en los primeros días de agosto en Halifax, Canadá. Un mes después estará participando del Mundial de Maratón en Portugal.

“Estuve participando del selectivo que se realizó en la ciudad de Las Flores donde había en juego cuatro plazas para estos torneos y por suerte pudimos cumplir el objetivo”, afirmó el deportista quien tiene amputada una de sus piernas como consecuencia de un accidente ferroviario a los diez años cuando fue arrollado por la formación cuando intentaba buscar una pelota jugando con sus amigos.

“Dicho torneo –agregó- sirvió también para establecer un ranking nacional con  vistas a las participaciones internacionales.  Quedé en la cuarta posición que algo muy bueno por eso estoy conforme. Además porque sirvieron para lo que estamos buscando que es llegar a ciertas marcas”, sintetizó.

“Me enteré hoy de la designación así que estoy más que contento y con ganas de seguir trabajando esperando llegar a ambos certámenes que serán desde el  7 al 15 de agosto próximo”. Luego el 26 de septiembre tomará parte del Mundial de Maratón a realizarse en Ponte de Lima, en Portugal.

Turner fue una promesa de la natación en su adolescencia y después de más de veinte años realizado esta disciplina decidió también dedicar otro par de años al waterpolo. Después de ambas experiencias “es como que llegué a un punto de saturarme de la pileta. Toda mi actividad era entrenar siempre allí, nunca  al aire libre. Así que  un día dije voy a probar algo nuevo”, contó.

“Fue un verano que decidí cambiar de deporte. Me había invitado un amigo de waterpolo que hacia canotaje a sumarme a la actividad. Me insistió tanto en que yo podía hacerlo quei hace tres años y tres meses más o menos que empecé en Ceppron. Al principio comencé a remar en bote doble. Luego me animé a un bote simple y llevando botes cada vez más angostos y competitivos hasta que llegue al K1”, relató.

“Eso -agregó- me tomó más o menos año y medio pasar de un bote travesía a un K1. La verdad desde que empecé me sentí muy bien, el club me abrió las puertas e hice muchos amigos. Y lo mejor, es que me sentía muy bien después de hacer la actividad”.

Paralelamente “empecé a sentir el gustito a la competencia y queriendo no perder nada y anotarme en las competencias. Eso me llevó a cada día querer aprender más y en el día de hoy sigo en proceso de aprendizaje”.

Agustín Montecino, su entrenador en el club Ceppron destacó las cualidades de Mariano para adaptarse a la embarcación y para asumir objetivos competitivos. “Tiene una disciplina impecable. Un atleta impresionante que tiene Neuquén”. Entre sus “muchas virtudes, destacó el ser “perseverante, constante y disciplinado”.